Vientos
Ábregos
Esos copos de nieve sobre mi
cara,
fundiéndose al calor de una mañana,
la impaciencia de ver tu sonrisa.
No importó madrugar, de frío temblar, la larga espera, el temprano viajar, ni que helara mis labios la brisa.
Mas la primavera empezó a despertar, barriendo el invierno, bruma de amar, que quedó muerta...o dormida.
No importó madrugar, de frío temblar, la larga espera, el temprano viajar, ni que helara mis labios la brisa.
Mas la primavera empezó a despertar, barriendo el invierno, bruma de amar, que quedó muerta...o dormida.
22-III-09
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