Mi sombra
Tocaba, en
silencio, aquel oboe en algún tejado,
y las parejas pasaban ante mis ojos, que con el viento
sonreían o lloraban, de forma que podía parecer aleatoria.
Escuchaba sus palabras, a veces sinceras, a veces empalagosas
y mis canciones se teñían de la luz o del frío que desprendían;
algunos se besaban ante mi tejado con los ojos abiertos.
La luna, perra vieja, me miraba cansada, con brillo cómplice,
y las estrellas, nerviosas y juguetonas, titilaban riéndose
de los castillos de arena que se disfrazaron de sentimientos.
24/12/11 ArGoS
y las parejas pasaban ante mis ojos, que con el viento
sonreían o lloraban, de forma que podía parecer aleatoria.
Escuchaba sus palabras, a veces sinceras, a veces empalagosas
y mis canciones se teñían de la luz o del frío que desprendían;
algunos se besaban ante mi tejado con los ojos abiertos.
La luna, perra vieja, me miraba cansada, con brillo cómplice,
y las estrellas, nerviosas y juguetonas, titilaban riéndose
de los castillos de arena que se disfrazaron de sentimientos.
24/12/11 ArGoS
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