Al mirar tu
fotografĂa
vuelven mis ojos a ver
recuerdos de inviernos y veranos,
conversaciones ocultas al anochecer.
Al mirar en tus ojos de avellana
sonrĂen mis labios al recordar
tantos dĂas helados de frĂo,
tantos sueños que echamos a volar.
Al mirarte a la cara un dĂa
y sentirte extraña y desconocida
se convirtieron en hielo las lágrimas
y llorĂł la bestia que en mi pecho dormĂa.
Tan grande parece el mundo ahora,
al no reconocerte en tu fotografĂa,
al sentirme solo y traicionado,
preguntándome si me recuerdas todavĂa.
Vuela tan alto como quieras,
escĂłndete en la noche, desaparece en el dĂa
pero me encantarĂa poder mirarte
y hacerte reĂr, como antes hacĂa.
25/2/12 ArGoS
vuelven mis ojos a ver
recuerdos de inviernos y veranos,
conversaciones ocultas al anochecer.
Al mirar en tus ojos de avellana
sonrĂen mis labios al recordar
tantos dĂas helados de frĂo,
tantos sueños que echamos a volar.
Al mirarte a la cara un dĂa
y sentirte extraña y desconocida
se convirtieron en hielo las lágrimas
y llorĂł la bestia que en mi pecho dormĂa.
Tan grande parece el mundo ahora,
al no reconocerte en tu fotografĂa,
al sentirme solo y traicionado,
preguntándome si me recuerdas todavĂa.
Vuela tan alto como quieras,
escĂłndete en la noche, desaparece en el dĂa
pero me encantarĂa poder mirarte
y hacerte reĂr, como antes hacĂa.
25/2/12 ArGoS
No hay comentarios:
Publicar un comentario