jueves, 3 de marzo de 2022
Desagües agridulces
DESAGÜES AGRIDULCES
Lavar platos, fregar el alma.
Meter las manos, los brazos,
En la basura, y al palpar,
Mirar por las yemas de los dedos.
Desatrancar los pulmones,
la tos enferma y húmeda.
Realizar un boca a boca
a todos los sumideros.
Interminables colinas negras,
cargadas de problemas.
Uno a uno, sin saltarse ninguno,
irlos observando, lavando.
La gente viene, y hay música,
pero a medianoche estoy solo,
aún practicando submarinismo.
Me quemo, me corto, me rozo.
Rompo algún plato, a veces.
Meto mi conciencia en el lavavajillas,
mientras curo con jabón mis heridas.
Qué maravilloso es trabajar.
Trabajarse en la creatividad de cada postre,
Perdonarse al secar cada problema ya limpio.
Desahogarse por las manos, en la actividad
frenética de bandejas que deambulan.
Desnudarse en el suspiro fétido, cansado,
del sumidero.
Barrer, por último, mi identidad maltrecha,
y seguir buscándome al día siguiente
dentro del fregadero.
Entonces, algo borracho, salgo a la lluvia
de Ámsterdam, mi bici por compañera,
para volver, exhausto y agridulce, aquí.
28/06/15 ArGoS
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