Los labios del Mistral
lunes, 8 de septiembre de 2025
Meteorito en el salón
Mis dedos se extienden como trazos de vespertina luz, forman alas cobrizas, que me elevan ligero entre los pisotones de un sol ártico, eterno, que abraza con su frío brillo nuestra nívea estela.
Vamos a hundirnos en las nubes y a bañarnos desnudos en estos sentimientos que colman mi cabeza de dulces árabes y zumos de colores. Nadaremos en este néctar de color albaricoque, sabor a hirchata y consistencia de espacio sideral, chapoteando entre las estrellas que se abalanzan al interior de tu boca al sonreír.
Mi propia risa escapa de sus esclusas, destrozando los grises diques de pesado hormigón que aplastaban mi garganta.
Hablemos más en la lengua de las bestias, sobrevolando este arcoiris de sensaciones, sobre los campos de estaño que me prometen estío y suave brisa tumbado a tu lado, brillante compañera de fuego, de destellos dorados y poderosas alas de cóndor.
Mapas incompletos
Y de pronto vas al colegio tú sola, y yo recojo hierbabuena a la orilla de un riachuelo.
Tú juegas a juegos vedados a mi vista, con una amiga nueva en una casa desconocida.
Yo, de madrugada, regreso de adorar a una diosa pantera sobre su altar de cáñamo y marfil.
Y me pilla por sorpresa una sonrisa, una pelea de almohadas, informal, o un "para-pared" (más formal), mientras resuenan en mis oídos tambores de libertad que creía enterrados para siempre en el santuario que te construí con mis huesos.
Tambores lejanos que me llaman como siempre me llamaron, y cuyos ecos ahora me veo persiguiendo en medio de la noche, por el monte, bajo una luna llena de expectativas, y como si fuera un sueño, a tu lado.
sábado, 26 de agosto de 2023
Nu(i)dos del corazón
Nu(i)dos del corazón
Tengo un mirlo herido acurrucado en mi alma, colmando de azufre mis arterias, muy despacito, con la cadencia en que se concatenan las estaciones.
No puedo echarlo, su trino es ancla en las peores tormentas, un faro confuso, que a duras penas me impide naufragar. En sus ojos de obsidiana encuentro regueros de petróleo líquido que conducen mis pasos por senderos seguros hasta el mar.
Cuando amanece, y un tibio fulgor anaranjado acaricia la selva húmeda y sombría que habita en mí, el mirlo grazna asustado, se revuelve con espanto, todo plumas, sangre y movimiento, y la selva le envuelve de nuevo con su arrullo tranquilizador para no oírlo llorar.
Me asusta echarlo, que se vaya y yo me pierda en una selva sombría y silenciosa que me cuesta reconocer. Pero su lamento asustado levanta un vendaval, quiebra mi equilibrio , ausenta la luz, y torna cada vez mi alma en sentires más tenebrosos y más voraces.
Lo tomaré entre mis manos, entre susurros y caricias, escalaremos hasta la copa de una palmera, y aún a riesgo de matarme le enseñaré a sanar, le ayudaré a recordar cómo volaba antes de perderse en mí.
Entonces, la noche que despegue, dejará una estela tornasolada con tonos de umbría y de escarcha en el cielo estrellado. Será entonces, cuando su ausencia se lleve el miedo a perderle y regrese la paz, cuando yo volveré a dejar que la aurora bese esta selva sedienta, que palpita impaciente, salvaje, impertérrita, en su deseo por despertar.
26/08/2023
miércoles, 22 de febrero de 2023
Fénix de libertad
Aúllas, Mistral, viento del noroeste, ave de fuego, furia del invierno, canto que arenga un ejército de anhelos en mi alma. Lázaro desnudo, sacudiéndose el yugo de su sepulcro prematuro.
Sobrevuelas la nieve, patinando en la aurora boreal que oteo desde la ventana de mi cabaña.
Y yo, hipnotizado por tu gracilidad, me admiro ante tu aérea danza de vapor de hielo bajo un cielo gris oscuro.
Tus ojos d carbón encendido me miran, y de un soplo mi estómago se encoge, la chimenea apaga sus ascuas, y el vendaval arranca de sus goznes las ventanas que me protegían del crudo invierno y de la realidad.
El viento besa con violencia mis labios, el frío golpea mi cuerpo, tu aullido rebota en mis esquinas, ocupando todos los rincones de la estancia.
Y entonces, todo se ilumina con el fulgor del un sol, al entrar tu cuerpo flamígero en la pequeña cabaña, una tormenta que baila sobre mi cuerpo, arrastrando una estela orgiástica de caos, rabia y amor bajo un edredón.
Entre tal alagarabía, mi grito se escucha mudo de asombro y de terror. Mi vida se inconera, estallando en alegres llamaradas que al momento me arropan con su intenso calor.
En ese momento te enfrías, y de tu antigua forma renaces humana, casi divina, desnuda y con botas rojas, danzando entre las cenizas y escombros en los que apenas puedo reconocer mi habitación.
Me envuelves y bailo, y mi cuerpo ahora es humo que besa tu cuerpo, cubriéndote de caricias como un vestido. Una luna argéntea y hechicera besa tus labios, transformándonos en lobos salvajes.
Y corremos, volando por las estrellas, con ojos de magma solar, sobre una estela helada, dispuestos a quemar otros refugios de cartón, de miedo y de tristezas.
sábado, 2 de julio de 2022
El beso de la Realidad
El beso de la Realidad
La realidad se desnuda tumbada,
haciéndose de rogar, chispeando prendas
de a pocos, en la fría luz de un enero
que penetra, bostezando, el cristal.
Sus ojos son selva y mar,
se desperezan, candentes,
deshaciendo una cama ya deshecha,
titilando sobre su parda, tostada
silueta de gata, flamenca y gitana.
La piel morena se tersa
sobre la menuda realidad,
que de tanto fogueo al taconear
ha consumido de hambre
hasta los propios huesos.
Sus manos, doradas palomas
de olor a sexo y a jazmín
acarician distraídas el cuerpo
que lame un invierno de miel
del valle entre sus piernas,
abriendo el paso a un nuevo año.
Sus rizos son noche sin estrellas.
Se esparcen por kilómetros,
viajando en caravanas sobre el níveo
desierto de almohadones.
Los gemidos que exhala
humedecen mi lengua,
que explora sin conquistar
un pequeño oasis de trópico y realidad.
jueves, 3 de marzo de 2022
Desagües agridulces
DESAGÜES AGRIDULCES
Lavar platos, fregar el alma.
Meter las manos, los brazos,
En la basura, y al palpar,
Mirar por las yemas de los dedos.
Desatrancar los pulmones,
la tos enferma y húmeda.
Realizar un boca a boca
a todos los sumideros.
Interminables colinas negras,
cargadas de problemas.
Uno a uno, sin saltarse ninguno,
irlos observando, lavando.
La gente viene, y hay música,
pero a medianoche estoy solo,
aún practicando submarinismo.
Me quemo, me corto, me rozo.
Rompo algún plato, a veces.
Meto mi conciencia en el lavavajillas,
mientras curo con jabón mis heridas.
Qué maravilloso es trabajar.
Trabajarse en la creatividad de cada postre,
Perdonarse al secar cada problema ya limpio.
Desahogarse por las manos, en la actividad
frenética de bandejas que deambulan.
Desnudarse en el suspiro fétido, cansado,
del sumidero.
Barrer, por último, mi identidad maltrecha,
y seguir buscándome al día siguiente
dentro del fregadero.
Entonces, algo borracho, salgo a la lluvia
de Ámsterdam, mi bici por compañera,
para volver, exhausto y agridulce, aquí.
28/06/15 ArGoS
martes, 22 de febrero de 2022
Quimera
Tu lengua bañada en el suave amargor del tabaco,
tus piernas, deliciosas déspotas enredadas,
declarando sin palabras el deseo universal,
la poderosa voluntad de un alma de fuego.
Me atrapa en tu pubis el sabor a flores silvestres,
dulce néctar de los sueños, cálido naufragio
atardeciendo frente al mar.
Nos empapa un ritmo de oleaje en tus caderas.
Tu silueta felina y oscura, cargada de placer,
diosa de alabastro en la penumbra.
Tu porte de altiva amazona,
domando la torpe boca que era tu montura.
Piel de fina seda, ojos de selva profunda,
de rebelión, de hoguera, de oxígeno
en medio del humo asfixiante
que cubre de sombras la atmósfera.
Y tu voz, llenando de calma el aire,
cabalgando al viento que recorre el desierto
que a día de hoy considero mi casa.
Una melodía de cordura extrasensorial.
Cómo no saber de tu lucha
aún sin conocerte apenas,
al verte extranjera en tu propia guarida.
Cómo no intuir el abismo
del que escapas ferozmente,
fumando desapercibida entre los tejados.
Cómo no adivinar lo férreo de tu espíritu,
lo indomable de tu profunda libertad.
Recorriste una noche conmigo a tu lado, como por casualidad.
Inflamaste con tus alas atadas mi propio deseo de despertar.
GRACIAS
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